Cuando llega el vehículo a mi pequeño taller, procedo a la observación meticulosa del estado en que se encuentra la moto. Comprobar el estado de las piezas y componentes originales, detectando cúales de ellos son recuperables y cúales no, y si la moto tiene componentes que no le son originales.
Despues de ello, procedo a desmontar toda la moto, reconociendo aquellas partes deterioradas y valorando el proceso que deben seguir, etiquetando la tornillería y separando los diferentes componentes dependiendo del proceso de restauración al que van a ser sometidos.
Despues de ello, procedo a desmontar toda la moto, reconociendo aquellas partes deterioradas y valorando el proceso que deben seguir, etiquetando la tornillería y separando los diferentes componentes dependiendo del proceso de restauración al que van a ser sometidos.


Todos los componentes son tratados y restaurados separadamente (suspensiones, motor, chasis, elementos de carrocería, instalación eléctrica, etc... para dejarlos como fueron en su día, perfectos para su óptimo funcionamiento y comportamiento.
